La jefa de la Inspección Provincial de Trabajo de Toledo, Noelia Cano Martínez ha sido cesada tras expedientar a una empresa perteneciente a un alto cargo del Partido Popular en Castilla-La Mancha, concretamente Marcelino Casas Muñoz, alcalde del PP durante 20 años de la localidad toledana de Miguel Esteban, alcaldía actualmente en manos de su sobrino Pedro Casas.
Todos los subinspectores han suscrito un comunicado enviado al Ministerio de Trabajo denunciando la causa política de tal cese.
¡¡¡ Eso para que luego digamos que no se puede despedir a funcionarios !!!
Desde aquí nuestro rechazo y repulsa a tal cese y a sus responsables que esperemos paguen su responsabilidad y nuestro apoyo y agradecimiento a Noelia Cano Martínez como ejemplo de funcionarionado.
Dicho cese no se hará efectivo hasta final de mes. con lo cuál aún hay tiempo para que alguien reparta justicia y ese cese sea revocado y sus responsables sancionados según la legislación vigente.